Aspectos dietéticos y nutritivos de las grasas

Antes de comenzar, sería pertinente que te hiciera cuestionar ¿cómo se clasifican las grasas, y cuáles se pueden consumir y cuáles no? Muy bien, las grasas se encuentran categorizadas en la manera en que influyen en los niveles de colesterol de nuestro cuerpo:

a. "Grasas saturadas": Son a aquellas que se caracterizan por tener una composición sólida, cuya procedencia se encuentra en productos de origen animal y aceites tropicales.

b. "Grasas trans", Son a aquellas de procedencia sintética, es decir, llevada a cabo mediante la hidrogenación (adherir hidrogeno a un componente químico u orgánico). Frecuentemente, son fabricadas por las industrias para conservar alimentos procesados, refrigerados, aderezos y alimentos hechos con manteca.

c. "Grasas insaturadas": Son a aquellas de procedencia vegetal, las cuales ayudan de manera sustancial en los bajos niveles de colesterol en el cuerpo, por ello se encuentra constituida en "grasas monoinsaturadas".

d. "Grasas poliinsaturadas": Son a aquellas que contienen componentes como el Omega -3 y Omega-6, esenciales para reducir el colesterol alto.

Para que este artículo sea más claro y fácil de entender he incluido La siguiente imagen que nos ilustrará de manera complementaria la clasificación de las grasas:

La imagen anterior, nos ilustra la forma como se conforman las grasas. Como puedes darte cuenta, el tipo de grasa que requiere nuestro organismo son las saturadas, mono-instauradas y poli-instauradas, las cuales proporcionan de manera salubre la reserva y uso de la energía, como también, la construcción de tejidos. Además, que estimulan la producción del "colesterol HDL", la cual son lipoproteínas de alta densidad que tienen la función de transportar colesterol que se encuentra en diferentes zonas del organismo hacia el hígado. Con esto, se eliminan y desechan y simultáneamente el cuerpo utiliza la necesaria.

En cambio, el consumo de grasas trans son las que se asocian con la producción del "colesterol LDL", la cual es aquel tipo de grasa que se almacena en las arterías y que se suele acumular de manera excesiva en el tejido adiposo, lo que muchas veces fomenta patologías en el sistema cardiovascular o de obesidad.