BENEFICIOS DEL ENTRENAMIENTO EN PROCESOS DE LUMBALGIA

Con la práctica de actividad física regular, existe una reducción significativa del dolor des espalda y en concreto lumbar, y una mejoría de la capacidad funcional a corto y largo plazo, en personas con esta dolencia aguda. Los individuos que mantienen la actividad frente a los que realizan reposo ven como resultado que su período de incapacidad laboral y la cronicidad del dolor son menores.
Los individuos con dolor lumbar, que se mantienen en un estado activo y continúan con actividades normales de la vida cotidiana, incluyendo el trabajo, tienen una recuperación más temprana de los síntomas, reduciendo la discapacidad.
Por lo tanto, es sumamente importante, llevar una vida saludable y activa, tanto en la prevención del dolor de espalda, como en la recuperación del mismo, en el caso de dolor agudo (siempre bajo supervisión de especialistas).
Hacer ejercicios de estiramientos enfocados en la cadera y musculatura paravertebral, hará que los músculos y ligamentos se recuperen de excesos de tensión y mantengan su flexibilidad y funcionamiento correcto, situación que ayudará a que el dolor agudo vaya desapareciendo, o disminuya su intensidad.
En los puntos siguientes voy a marcar una serie de pautas a las se ha de hacer hincapié para prevenir posibles problemas de espalda.
- Fortalecimiento de los músculos que forman la zona abdominal (transverso, oblicuos y recto del abdomen). Siempre al realizar los abdominales, al subir hay que expulsar el aire y esconder la barriga al máximo. Fomentar la potencia, la resistencia y la elasticidad de la musculatura lumbar.
- Fortalecimiento de los músculos de miembros inferiores, principalmente cuádriceps y glúteos, para estabilizar la pelvis, así como psoas iliaco. Así mismo reforzando el cuádriceps, contribuirá a facilitar la elevación de los pesos de forma adecuada.
- Estiramientos de los aductores y de los flexores de la rodilla (isquiotibiales), que facilitará la movilidad y la posición de la columna sin sobrecargarla.
- Es muy importante no hacer rebotes. No provocar dolor con el ejercicio. Evitar actividades de alto impacto articular.
- Los deportes que obligan a realizar movimientos de flexión y extensión extrema de columna, torsiones bruscas, vibraciones, los catalogaremos como deportes de riesgo.
- Es muy importante asegurar una continuidad. A veces resulta más agresivo realizar una actividad deportiva de forma irregular e intensa el fin de semana, con mala forma física, que no realizar ejercicio.
Por tanto, una práctica idónea de ejercicio sería;
- Ejercicio aeróbico: caminar de 20-30 minutos al día a ritmo ligero también es una apuesta para prevenir y disminuir los factores de riesgo cardiovasculares.
- Utilizar técnicas de relajación: hallando una postura cómoda, con la espalda bien apoyada (pared, suelo), se empieza a relajar los músculos de la cara y posteriormente los del resto del cuerpo, controlando muy bien los ciclos respiratorios.